-Miranda, cariño.-
-Mamá.- Corrí junto a ella, pero su olor me volvió loca, su corazón bombeaba sangre por sus venas, ese liquido rojo que tanto necesitaba para existir, mis colmillos filosos sobresalían en una sonrisa maléfica.
-Hija.-
-Miranda esta muerta, ¿no lo ves?.-
...
Me desperté asustada, mi sueño no fue nada más que eso, pero pudo ser real, simplemente pudo serlo.
Escuché a Katherine abriendo la puerta, se quedo parada al verme despierta.
-No te atacaré.- Dije apenada. Tenía cargo de conciencia...
-No es eso.-
-Lo lamento Kate.-
-No te preocupes.-
-Te ataqué, soy un monstruo, me porte como Shinoweth...- No pude evitar llorar al recordar a Laurent golpeándonos...
-No lo eres, solo eres inexperta, tienes apenas unos días desde tu transformación.-
-Eso no justifica que haya actuado como...- Actuado como lo que soy, un ser oscuro y maligno.
-¡Piensas estupideces!.- Dijo Eric molesto.
-Claro que no, casi mato a Cristina.-
-Miranda, tienes que entender algo: la sangre de los ángeles es excepcionalmente dulce, es casi imposible evitar sentirse sediento cerca de uno, mucho menos si solo tienes cuatro días desde tu transformación, a mi todavía se me hace difícil acercarme a Cristina ya que hace más de un año que no sentía su aroma.-
-Pero yo la ataque.-
-Y yo debí advertirte, supe que era Cristina antes de salir de tu habitación y no dije nada, fui irresponsable.-
-¡No es posible que me sigas defendiendo!, te golpeé, ¿recuerdas?.- Todavía tenia marcas de la golpiza.
-Laurent convirtió a Kate porque su aroma lo volvía loco, era esa la única forma de no matarla.-
-¿¡Qué!?.- Exclamamos sorprendidas.
-Estas loco, Laurent solo quería tenerme en su guardia, mis poderes son únicos, ni siquiera él puede controlar los elementos.- Las palabras salían de manera atropellada de la boca de Katherine.
-Sé lo que digo. Yo era la mano derecha de Shinoweth incluso antes de ser vampiro, sabía lo que pensaba de ti, tu eras su perdición, eras como Miranda para mi. Cuando te vio por primera vez con Victoria, quedó hechizado por ti...- Lo que Eric decía era que Laurent... Amaba a Kate.
-¡¡¡Cierra tu maldita boca, Eric!!!, eso no es cierto, ¡¡es imposible!!, ¿no te das cuenta todo lo qué hizo?, ¿todo lo qué me hizo?.- Kate estaba mucho más que furiosa, veía sus ojos llameantes cambiar de color a un carmesí intenso. Eric ni siquiera se altero.
-Kate, conozco a Shinoweth incluso mejor que él mismo, pasé con él más de la mitad de mi existencia, ¿acaso no te das cuenta de que he estado en su cabeza?.-
-Ni siquiera tus ancestros nacían cuando yo ya había sido convertida en esto, simplemente no tienes forma de estar seguro de lo que dices, las personas pueden manipular sus recuerdos.- Me sentía muy incomoda en ese momento, la conversación era algo personal de Kate, yo no debía escucharla, pero lo hacía porque a Eric se le ocurrió la grandiosa idea de decir todo en este preciso momento en el que las cosas ya estaban complicándose nuevamente.
-Será mejor que ya no hables Eric, solo haces más difícil las cosas.- Inquirí.
-Solo...- Lo callé poniendo mi mano en su boca.
-Debes ir de caza, con Cristina aquí es muy peligroso que estés sedienta.-
-Solo si tu vienes conmigo.-
-Ni lo sueñes, Stewart, beber animales es asqueroso, repugnante, nunca lo haría otra vez.- Me crucé de brazos y lo miré fijamente. Lo tiene que hacer, a menos que quiera que lo vuelva a golpear.
-No me golpearas niña, no te perdonaré si lo intentas.- Lo seguí mirando tratando de persuadirlo, pero nada. Quería cazar con él, verlo era mucho más excitante que cualquier otra cosa.
-Estas teniendo pensamientos inadecuados, señorita.-
-Ya tengo 19, soy mayor de edad legalmente.-
-Eric, ve con ella, Miranda no puede ir de caza conmigo, hay muchos excursionistas en esa zona.-
-Mucho mejor, quizás así se convierta en una vampira convencional.-
-Nunca seré una vampira convencional si soy una princesa, ¿no lo crees?.-
-Demonios, ¿qué rayos me haces para no poder resistir?.-
-Solo soy yo.- Guiñe un ojo y quedo embobado completamente.
-Yo me voy, no quiero ver lo que sigue.-
-Muy graciosa Kate.- Dije yo.
-¿Por qué no te agrada la sangre animal?.-
-Es completamente repugnante.-
-¿Pero nunca has pensado en qué matas a personas que tienen una vida?, ¿acaso eso no te importa?.-
-No es como crees Miranda, no cazó a niños o padres de familia, veo lo que hay en su cabeza, abusadores, asesinos... La escoria de París.-
-Pero eso no te corresponde, tu no puedes decidir matar a una persona a pesar de todo lo que haya hecho.-
-Pero...-
-Fuiste humano, ¿verdad?, tu no fuiste un buen chico, perteneciste a la guardia de Laurent, si algún vampiro con un don parecido al tuyo hubiese visto tu mente, tal vez no estarías conmigo.-
-Este no es un tema para discutir ahora. Debemos ir de cacería.-
-¿Vendrás?.-
-No tengo alternativa.-
-Eso creo.- Le di un beso tierno en la mejilla.
Fuimos al mismo lugar que la vez anterior, pero ahora fue más rápido, por lo que volvimos antes.
-¿Te sientes mejor?.-
-Mucho mejor, ya no me quema la garganta.-
-Hacerme beber sangre de venado te costara muy caro.-
-¿Qué quieres?.-
-Terminar lo que empezamos ayer.-
-No es mala idea.-
-Ja, claro que no.-
Terminamos nuevamente en mi cuarto, ya nadie nos podía interrumpir. Me estremecí con el contacto de su piel sobre la mía, me sentía completamente... Vulnerable.
-Eric...- Recordé lo que paso ayer, me comporte como el ser más detestable de todo el universo. No podía verlo sin sentir culpa.
-Oye, no fue culpa tuya.- Tenía el rostro triste, se sentó en el sofá y yo me quede parada cerca de la ventana.
-Tampoco de Cristina, Kate ni tuya.-
-Yo no...-
-¡No importa si no dijiste nada!.-
-No esta en discusión.-
-Entonces tampoco esta en discusión esto: me voy de París.-
WUOOOOOOOOOO QUE EMOCION
ResponderEliminarQUIERO VER EL PROXIMO!!!!!!
HOLAA!
ResponderEliminaro.O....¿¡¡WHAAAT!!? ¡WOOOW! ¡Me ha encantado! ¡Tienes que seguirla pronto! Por faaa..
BESOOOS ;)
me encantan las novelas de vampiroos etc...sobretodo si hay amoor *.*
ResponderEliminar~NUEVA LECTORA~
PD: pasate pliis por mi primer capp
BESOOS