Capitulo 15: Laberinto

Las nubes negras impedían el paso de la tenue luz de luna y el brillo de las estrellas... Por primera vez me sentía triste por esto, quizás no vuelva a ver el cielo despejado nuevamente.

 El medallón habría el portal hacía el lado oscuro. Ya esta todo planeado, Eric, Cristina y yo iremos al castillo Oscuro, buscaremos a Andrew y el resto lo improvisaremos, no es mucho lo que podemos hacer sin saber a lo que nos enfrentamos ahora. Si logramos regresar, tendremos muchas respuestas necesarias, y sino, al menos sabré que no morí como una cobarde.

-Te iras solo para obtener respuestas.-

-Francisco, lo lamento, pero es algo que debo hacer.-

-¿Recuerdas lo que prometiste?, no lo estas cumpliendo.-

-Es la única solución que tengo.-

-Solo vete de una vez, encuentra tus respuestas y olvídate de la manada, claro, hasta que tengas otro problema y necesites un lugar donde refugiarte.- No necesitaba escuchar su mente para saber lo que pensaba, estaba decepcionado de mi, esperaba que me quedara aquí... Hasta ahora yo soy la única persona que es capaz de entenderlo a la perfección, ni siquiera Destiny ha logrado comprender su simple e inocente forma de ver el mundo, muy similar a la mía.

-Sabes que no es así, jamás podría olvidar la manada y mucho menos a ti... ¡Te quiero mucho niño!, ¿es necesario qué lo diga? eres mi otra mitad, la alegría y la luz de mi perpetua oscuridad.- Si decía aquello, era porque de verdad lo sentía, porque de repente Francisco se convirtió en eso, sé que no puedo vivir sin su risa infantil ni su mirada que refleja nobleza, prácticamente somos uno... Al fin puedo sentir que tenemos un solo corazón palpitando en dos cuerpos.

-Puedes pensarlo mil veces, pero no significa que sea así.- Sus palabras me hacían daño pero no me detendría por eso. Al final de cuentas, es por el bien de todos.

-Lamento que pienses de esa forma.- Salí corriendo de la cabaña, debíamos llegar pronto al reino oscuro y... No quería seguir escuchando las palabras de Francisco. Perfectamente sabía que no era lo que realmente creía, pero aún así me lastimaba.

-¡Hasta que llegas!.-

-Siento la demora.- Me excuse con Cristina.

-Ok.-

-Supongo que ya es hora de irnos.- Musito Eric.

Tomé el medallón con delicadeza y lo abrí. Una resplandeciente luz blanca azulada inundo toda la habitación y se centró en la pared.

-Tienes que entrar.- Me indicó Cristina. Estaba dudosa, ¿y qué tal si esto no nos conducía a ninguna parte? Eric tomó mi mano y me hizo un ademán para que lo siguiera.

-Nada ocurrirá preciosa.- Ambos nos adentramos en el portal... No me esperaba un bosque oscuro y aterrador, pero tampoco esto.

-¿Dónde rayos estamos?.- Solo visualizaba una enorme pradera verde brillante y un fabuloso cielo azul claro.

-En la línea que divide el reino de la oscuridad de tu reino.- El que Eric dijera ''tu reino'', me hizo sentir incomoda y molesta. Aquel no es mi reino, cada día que pasa me siento más ajena a eso.

-¡Hey chicos! no se olviden de mi.-

Eric y yo rodamos los ojos. -Tu maldito olor apetitoso es imposible de olvidar Cristina.- Agregó Eric sarcásticamente.

-Ok, ok.- Gruño la no tan dulce ángel guardián.

-Solo síganme.- Por lo visto Cristina tampoco había estado aquí, miraba confusa por todos lados tratando de hallar algún camino que nos llevara al reino de Laurent.

-¿Has estado aquí antes?.- Pregunté a Eric.

-No exactamente.-

De un momento a otro, mi pecho se desgarraba horriblemente, pero no físicamente, era algo más allá, rabia, tristeza, decepción, impotencia y desengaño... Entendí que Francisco ya se había enterado de la verdad, de que él no es hijo de quienes cree son sus padres... Comencé a llorar incontrolablemente, sintiéndome desdichada y completamente sola en un mundo desconocido, donde no pertenecía a ningún lado, de una forma u otra, eso me identificaba, por lo que el maldito sentimiento se hizo más potente.

-¿Qué ocurre?.-

-Esta teniendo una reacción en común con Francisco, al parecer se entero de algo muy difícil.- Respondió Eric por mi al leer mi mente.

-¿Algo muy difícil? ¡Acaba de descubrir que las personas con las que ha vivido desde que nació no son su familia! eso no es difícil, ¡¡es horrible!!-

-Tienes que estar tranquila, si te pones mal tu también, Francisco sufrirá el doble, ¿entiendes? solo respira y piensa en que no estas sola,  ni tu ni el chico, se tienen mutuamente, Francisco tiene a la manada, tu nos tienes a nosotros, jamás estarán desamparados... Ambos pertenecen a este mundo, por muy ilógico que pueda parecer ahora.- Dijo Eric seriamente. Al fin logré serenarme y pude controlar mis emociones.

Caminamos por horas hasta que anocheció, seguimos el sendero que indicaba el libro de Andrew, pero terminamos atrapados en un laberinto sin salida. Cada pasadizo no es sino únicamente otro camino que no lleva a ninguna dirección. La desesperación se sentía en el ambiente, Eric no escuchaba más mentes que la de Cristina y la mía.

-No podemos seguir ahora, ya es de noche y solo lograremos perdernos más de lo que estamos.- Comenté agotada.

-Miranda tiene razón, paremos aquí, debemos descansar.-

-Las entiendo chicas, pero no podemos detenernos, si los soldados de la oscuridad nos encuentran primero estaremos en serios problemas.- Bajo la rígida expresión del rostro de Eric, se oculta perfectamente el pánico que todos sentimos ahora. ¿Cómo podemos estar seguros de que saldremos con vida de aquí? Me abracé a Cristina y a Eric, buscando algo de apoyo, tal vez el aroma de mi ángel sea completamente enloquecedor, pero eso ya no tiene importancia, solo importa lograr salir de este laberinto. 
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Muxas graxias a Mixxi x el premioo!! Lamento decirte qe no he leido tu nove ultimamente x lo qe no puedo responder las preguntas qe hiciste en tu pagina :S 
http://miunicoyverdaderoamor-nickytu.blogspot.com/