Capitulo 16: A un paso de la muerte

Caminamos toda la noche en busca de una salida, pero nada, estábamos atrapados en el maldito laberinto... Si tan solo hubiera una pista...

Entonces una cegadora luz brilló de imprevisto.

-¿Qué demonios es eso?.- Refunfuño Cristina.

-No lo sé.- Respondí. La luz desapareció tan rápido como llego, dejando todo completamente oscuro, sin más brillo que la estela que dejo a su paso.

-¿Eric?.- Indagué de repente. Pasaron algunos minutos y no hubo señal de él.

-Eric, no es momento de bromear, responde de una vez.- La chica ángel quiso sonar divertida, pero dejo salir una nota de preocupación.

Ambas lo llamamos y no obtuvimos respuesta alguna, Eric no estaba aquí.

-¡¡Maldita sea!! ¿Dónde te metiste Williams?- Vocifere abrumada.

Ni un solo rastro del chico. Había desaparecido por completo. El temor me invadió y una ola de desesperación se apodero de mi conciencia.

-¡¡Eric, maldición!!- Exclamó Cristina. No podíamos seguir sin él, pero de todas formas no había modo de continuar, todo estaba sumido en una inmensa y perpetua negrura, ni siquiera podía ver mis manos.

-Cristina...- Balbuceé.

-Tranquila Miranda, estaremos bien, lo prometo, no dejaré que nada nos pase, ¿oíste? nada.-

-¿Y Laurent?-

-Fui entrenada para enfrentar a infelices como él... Y si en el pasado no fui lo suficientemente buena para enfrentarlo, ahora si lo seré.-

Los minutos pasaron y Eric no apareció. Estaba completamente alterada, pero intente mantenerme serena...

Un nuevo amanecer pasó ante nosotras. Absolutamente nada que nos guiara a Eric  la salida del laberinto...

-¿Crees qué saldremos de aquí... vivas?-

-Completamente.-

-Promételo.-

-Lo prometo.-

Estaba asustada, sedienta, inquieta y levemente esperanzada, quizás era Francisco quien me daba fuerzas a través de la distancia, como lo necesitaba... Ver su sonrisa infantil, escuchar sus locos pensamientos, participar en sus sueños e inocentes jugarretas a los miembros de la manada.

-Sé  que regresara... Estoy seguro.- Escuché la voz de Francisco en mi cabeza, quedé perpleja, ni siquiera estábamos en el mismo mundo, se supone que no puedo escucharlo aquí.

-Francisco, ¿eres tu?-

-¡¡Miranda!!.- La emoción me inundo, la fortaleza volvió a mi.

-Francisco, tengo miedo, por favor no dejes de hablarme, te lo ruego.- Gimoteé, necesitaba oírlo para no derrumbarme por completo en medio de la nada.

-Tranquila, sé que lo lograrás, tienes que hacerlo, ¿entendido?, es tu misión, en la cual yo debí participar, pero no me dejaste para protegerme, ahora yo no te dejare sola.-

-¿Esta Destiny?-

-Esta haciendo guardia.-

-¿Ya sabes qué...?-

-Si, ayer mi herm... Destiny me dijo la verdad sobre mi.-

-Lo lamento.-

-Ahora soy tan o más fenómeno que tu, nadie entiende el por qué de mi transformación a lobo si no soy hijo de ninguno.- Una leve sonrisa se dibujo en mi rostro, Cristina me miro algo extrañada.

-¿Qué ocurre?-

-Logré escuchar a Francisco.-

-¡No es posible!- Exclamó sorprendida mi ángel.

-Si lo es.- Afirme segura de mis palabras.

-Pero ¿cómo? Este lugar paraliza todos los contactos psíquicos, solo algunos con un poder muy desarrollado logran usarlos. Eric debió esforzarse enormemente para leer nuestras mentes y tratar de encontrar a alguien más...-

-No lo entiendo.-

-No vuelvas a hablar con el chico.- Gruño repentinamente.

-¿Qué?, no, si no es así, no podré seguir adelante.-

-¡¡No lo hagas!!.- Grito desesperada. Simplemente no entendí su reacción.

-Por favor, mantén la calma Cristina, si pierdes el control, estaremos perdidas.-

Su mirada siempre clara, se oscureció totalmente, sus pupilas se tornaron cafés, casi negras y su expresión se volvió maligna. Un horrible escalofrío recorrió mi columna vertebral y una voz en mi cabeza me decía que era mejor huir... No era precisamente Francisco...

-No hay escape niña, no puedes irte.- Chilló Cristina con una voz completamente distinta a la suya.

-¿Qué mierda le hiciste a Cristina, maldito demonio?.- Vociferé al ver un espectro negro salir del cuerpo de mi ángel.

-Nada Princesita, ¿no la ves? Ella esta excelente.- Del cuerpo de Cristina salió un resplandor cegador... Muy similar al brillo del cuerpo de Johan al morir...

-¡¡No!! ¡¡Cristina!!-

-Estas a un paso de la muerte Miranda.- Esa suave voz no era otra si no la de...

-Andrew...-

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Holaa!! Aquí les dejo el cap. Ojala les guste! :D Muchas gracias x los comentarios!!

Bye!!

Good Luck Everyone!