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sábado, 31 de diciembre de 2011

Capitulo 1: Dersiat


¿Dónde estoy?. La mitad de mi esta encerrada en Dersiat, y la otra, trata de encontrar una salida. Las cosas son complicadas, mientras mi cuerpo mortal solo pide un poco de agua, algo que no recibe hace ya varios días, mi alma anda sin rumbo. Muero un poco cada día, ya no siento dolor. Quizás sean mis poderes, o simplemente he perdido la sensibilidad por completo.
La soledad ha sido mi única compañía, hasta ahora no he visto a nadie. ''Ni un solo ser ha  podido sobrevivir a Dersiat, tu no serás la primera en hacerlo'', dijo Laurent, el maldito vampiro, responsable de la muerte de Johan.
-Creo que tendrás compañía.- Escuché decir a una voz lejana. Provenía de mi encierro en Dersiat.
-Infeliz demonio.- La chica expulso sus palabras con enorme dificultad, estaba herida y ensangrentada, completamente encadenada igual que yo. Laurent la tiro, su cuerpo provoco un sonido ensordecedor al chocar contra el suelo.
-Katherine Belikov, la vampiresa mitad ángel más temida de todo el mundo vampírico, esta ante mi, rendida, acabada, ¿qué pasó con la valiente mujer endemoniada que eras?. ¡Oh!, lo olvide, sé fue en el momento que te cambiaste de bando, en el momento en el que te enamoraste de un desgraciado ángel, ¿acaso valió la pena perder todo por él?. Kate, Kate, Kate, ¿Valió la pena dejar tu puesto en mi guardia por irte con un débil ángel que ahora ha muerto?.Tal vez solo tengas el consuelo de que pronto morirás.- La chica se retorció de dolor en el suelo, la pude ver derramando lagrimas, pero aún asi se levanto.
-Yo no moriré...- Tras decir esto, escupió la cara de nuestro carcelero. Laurent le dio una bofetada y la tomó del cuello.
-Si no supiera que estar aquí en Dersiat es peor que morir, yo ya te habría liquidado.- La volvió a tirar al suelo, esta vez callo junto a mi cuerpo inerte.
-¿Ves a ese ser junto a ti?.- Dijo Shinoweth apuntándome. -Esa chica es la famosa princesa de la luz, esa débil e inútil mortal, ni siquiera pudo salvarse a sí misma. ¿Recuerdas al temido y respetado Eric Williams?. Se comporto como un imbécil, y al igual que tu, dejo todo para salvar la vida de esta chiquilla, ahora nadie sabe de él.- ¡¡Eso significa que Eric sigue vivo!!.
-Eric no es un imbécil... Esta enamorado... Algo que tu no conoces.- Respondió Katherine. La sanguijuela nos miro con odio... Luego, levito, manteniendo en el aire a Katherine, dijo un conjuro en un extraño idioma y la chica cayó al suelo, supe que no estaba muerta, porque respiraba, pero su alma ya no estaba con ella. Se veía igual que yo el día en el que llegué aquí.
-¿Estas aquí, Stewart?.- Preguntó Laurent.
-Si, ¿dónde más podría estar?.- Respondí débilmente. Mi garganta estaba seca, solo quería un poco de agua... Y libertad.
-Creo que tu acompañante morirá pronto, ¿por qué no sigues su ejemplo?.- Su rostro no expresaba nada.
-Nunca, y estoy segura que ella tampoco.- Murmuré.
-Sigue así Stewart, no llegaras muy lejos, pero para que no se diga que Laurent Shinoweth es cruel con sus prisioneros, te daré agua, ¿no es eso lo que quieres?.- Pregunto sarcásticamente.
-Maldito.- Por un instante desapareció de mi vista, para luego volver con un jarro de cristal lleno de agua, lo dejo en el piso, junto a mi.
-Ahí tienes Stewart, tu  agua.- Shinoweth se fue sin decir nada más.
Me acerque lentamente al agua. No tenía ponzoña. Bebí incontrolablemente, hasta saciar mi sed.
Trate de buscar a Katherine, no su cuerpo en si, ya que este estaba junto al mío, si no su espíritu.
-Me buscabas?.- Dijo ella, detrás de mi.
-¿Quién eres?.- No quería decir eso, pero mi curiosidad es algo que se mantiene intacto.
-Soy Katherine Belikov, hasta ayer, la vampiresa más poderosa, hoy, una desdichada prisionera condenada a morir.- Respondió mirando su malogrado cuerpo.
-Yo soy Miranda Stewart, hasta hace dos años, una simple humana adolecente, luego, una princesa, y ahora, una prisionera que lucha por mantenerse viva y encontrar la libertad.-
-¿Cuánto tiempo llevas encerrada aquí?.-
-Más de una año.- Me miro sorprendida.
-Es... imposible. Nadie ha sobrevivido más de una semana en Dersiat.- Dijo la chica.
-Ya he escuchado eso antes, pero aún así, no me rindo.-
-Eres optimista, pero no creo que tu hayas llegado tan mal como yo aquí.- Eso era verdad, aunque el desgraciado de Laurent se ensaño conmigo, no estuve tan herida como ella... Además descubrí un poder especial, que me permitía curar mis heridas, concentrando mi atención en ello... ¡Esa es la forma en la que podré ayudar a Katherine!.
-He desarrollado un don, que me permite curar las heridas físicas, pero nunca lo he intentado en otra persona.- Admití, algo dudosa.
-Prueba en mi. No veo muchas opciones.- Dijo ella esbozando una pequeña sonrisa. Concentre todas mis energías en el cuerpo de Katherine, la visualice estando sana... Funciono. Yo caí exhausta, pero al menos, las heridas de mi compañera estaban curadas. Al menos las superficiales.
-Gracias.-
-¿Por qué?, ahora sé que mis poderes funcionan con otras personas. Ya no estas herida.-
-¿Eso crees?. Querida Miranda, mis heridas son profundas, duelen mucho, aún están frescas y sangran, aunque no las veas. Mis heridas están aquí.- Dijo apuntando a su corazón y su cabeza. Eran las mismas heridas que yo no he podido curar.
-Entiendo lo que dices, Katherine. No sabes como te entiendo.- Recordé mis últimos momentos antes de llegar aquí. Mi confusa cabeza y mi adolorido corazón. Eric y Johan.... Chelsea... Mi vida...
- ¿Tu eras la chica de la que Eric siempre hablaba en sus cartas?.- ¿Qué?
-¿Eric?.-
-Eric y yo somos amigos. Nos conocemos desde que empezamos  en la guardia de la oscuridad, hace casi trescientos años. -
-Woow. Demasiado tiempo.-
-No tanto, en comparación con mi edad.-
-¿Cuántos años tienes?.-
-Seiscientos cuarenta y cuatro.-
-Eres la vampira más... Anciana, por decirlo de alguna forma, que he visto.-
-No es así, Shinoweth tiene casi novecientos años.- Eso explica su piel grisácea y su apariencia... Muerta.
-¿Cómo  te convertiste en vampira?.- Pregunté curiosa.
-Es una larga historia.-
-Creo que tendré tiempo.- Dije mirando nuestras cadenas.
-''Todo comenzó hace más de medio milenio... Yo era una guardiana, mi misión era proteger a los miembros de las familias reales de demonios como Laurent Shinoweth. Yo solo era una novata, pero todos decían que yo era una de las más poderosas guardianas que existiesen. A pesar de mi poca experiencia, fui asignada a proteger a la heredera del reino de la luz, Victoria Lighne...
Un día, en medio de un ataque al reino, Laurent apareció de entre las sombras, llevándose a Victoria. Yo los seguí, hasta encontrarlos. Ataque al maldito demonio con mis poderes, manejando los cuatro elementos. Gané la pelea, llevándome a Victoria de regreso al reino.
 Shinoweth volvió a atacar, pero no al reino precisamente. Me atacó a mi. Solo en ese momento comprendí que él me quería a mi, no a Victoria. Quería mis poderes en su guardia. Me amenazó de muerte, pero no me rendí, no estaba dispuesta a pertenecer a la guardia enemiga. Laurent al ver que yo no me rendiría, me quemo viva, pero no me mato...  Me mordió en el cuello, tomando gran parte de la sangre de mi cuerpo y llenándolo con su asquerosa ponzoña. El dolor era infernal, recuerdo exactamente todo, era una agonía, solo deseaba morir, pero la muerte no llegaba nunca, yo ardía y una horribles punzadas me recorrían completamente, como cuchillas bien afiladas. No sentía ninguna parte de mi cuerpo, pensé que ya no quedaba nada de mi, buscaba mi corazón, pero en su lugar solo había algo frio, tan frio como un cubo de hielo. Mis sentidos estaban muertos, no veía, no percibía ningún aroma, no escuchaba, no podía hablar. Estaba al borde de la locura, no sé cuanto tiempo pasó, tal vez fueron horas, días... O años, nunca lo supe.
Hasta que desperté, en un acantilado, lo que explicaba las punzadas. Mis sentidos revivieron, pero esta vez, más agudos, podía oír todas las cosas que pasaban, escuché el zumbido de una abeja, la suave brisa moviendo mi cabello. Podía ver perfectamente, las diminutas partículas de polvo, los finos rayos de sol llegando a la tierra, formando los colores del caleidoscopio. Percibí distintos olores... Pero uno en especial me descontrolo: El olor de la sangre. A unos cincuenta metros, en en  bosque, habían algunos osos, no lo pensé dos veces y partí velozmente a su ubicación... Un enorme oso negro fue mi primer alimento''...- Kate hizo una pausa, yo estaba muy concentrada escuchándola.
-¿Qué ocurre?.-
-Bueno, no te quiero asustar, pero...- No fue necesario que continuara, entendía lo que quería decir. Tenia sed... De sangre, y lamentablemente, en este momento yo era una apetitosa forma de conseguirla, bueno no Yo completa, pero si mi cuerpo humano.
-Ooh.-
-¿Sabes?, yo nunca he probado sangre humana.- La mire sorprendida,  recordé a mi amiga Melody y su amada saga Crepúsculo, los vampiros de esa historia no bebían sangre humana, sino animal.
-Sorprendente, de todos los vampiros que conozco, tu eres la primera que bebe sangre animal.-
-Quizás sea la única que conozcas, ni siquiera yo he visto a otros vampiros hacer lo mismo...-
-Pero tienes sed, ¿no?, yo tengo sangre...- Inquirí.
-No puedo... Hay algo en mi, más fuerte que mis propios instintos que me prohíbe hacerlo. Miranda yo era una guardiana, por mis venas corrió sangre pura, yo vivía para proteger a los humanos, no puedo matar a un inocente parra vivir... Aunque eso signifique mi muerte.-
Estaba empezando a admirar a Kate, era capaz de dar su vida, con tal de no tomar sangre humana... Nuestra oscura existencia siguió avanzando lenta y dolorosamente. 

lunes, 26 de diciembre de 2011

Sinopsis (Segunda Parte) :



Encerrada en Dersiat, debo luchar para mantenerme viva, para no desaparecer.
Mi alma vaga sin rumbo, entre los limites de la oscuridad y de la luz, mi débil cuerpo humano, sigue encerrado en un calabozo. Ya nadie cree que pueda vivir más allá de unos días, pero yo sé que lo haré, aunque cada respiro sea un esfuerzo enorme.
Pronto me liberare para vengar la muerte de Johan y encontrar a Eric, ¿cómo?, no lo sé, solo espero que no sea demasiado tarde.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Premio de Mixxi :D y algo más :D

Muchas gracias Mixxi por el premio!! :D Una de las lectoras más fieles! 

Preguntas:

1)¿Estas contento con la personalidad de tus
personajes?
 R: Sipii!! Me gustan muxo sus personalidades, aunque tal vez la personalidad de Eric podría cambiar

2)¿ Cambiarías algo de ellos?
R: No!  
3)¿Algunos personajes tiene un parecido

contigo o tus conocidos?
 R: Miranda se parece un poco a mi, eso de llorar cunado tiene rabia, es algo que me pasa a mi frecuentemente :$ Y Cristina fue inspirada en una de mis amigas :D
Publica esto en la entrada de tu blog y di:
Mis personajes tiene una gran personalidad...

Ganadoras xD

También les qeria desear unas felices fiestas! :D Feliz navidad, ojala pasen este día con su familia y sus amigos :D 
No olviden cual es el verdadero motivo de la navidad, compartir la alegria del nacimiento del Niñito Jesús...
Den mucho amor, disfruten este dia!! 
Con cariño para mis lectoras :D las qero ! <3
Happy Holidays! :D 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Capitulo 14: ¿Este es el fin?


Abrí mis ojos lentamente, ahora todo estaba oscuro, la tenue luz que había, no era suficiente para alumbrar esta... ¿celda?.
-¡Oh! ¡¡Al fin has despertado, Miranda!!.- Chilló una chica junto a mi.
-Emmm...-
-Soy Anne, por favor, dime que me recuerdas.-
-Tal vez no lo vuelva a hacer.- Dijo un tipo alto... El mismo que me afirmaba la muñeca en la pesadilla...
-¡¡¡Maldito demonio!!!, ¡¡Miranda, por lo que más quieras!! No puedes olvidar todo, te lo suplico.- La voz de la chica estaba quebrada, pude imaginar que sus ojos estaban llenos de lagrimas, pero yo no podía hacer nada.
-Lo siento, yo no... Yo no sé quien eres, o al menos no te...-
-Ya sabes las reglas Anne Tyler, si la chica no asume el poder, terminara para ella... Y para ustedes.- El sujeto salió de la celda, dando un portazo.
-¡¡Te enviaran a Dersiat!!. En algún sitio de tu memoria esta todo lo que debes saber, pero si no lo recuerdas...- La chica estaba adolorida, sus chillidos la delataban.
-¿Qué rayos es Dersiat?.-
-¡¡Es algo peor que el mismo infierno!! Miranda, te despojaran de tu alma y tu cuerpo quedara vivo, encerrado en alguna parte desolada, mientras tu alma deambulara sin descanso, tratando de liberarse de ti. ¡¡Es algo horrible!!.-
-¡¡Nooo!!. Esto es otra pesadilla, ¿verdad?. ¡¡¡Maldita sea!! ¡¡Estoy completamente loca!!. Esto no es real.- Mis lagrimas brotaron de mis ojos, y, en un instante, surcaban mis mejillas como dos riachuelos.
-Esto es real, te lo puedo jurar.- Mis instintos decían que no debía creer en nada, que todo esto iba en contra de la lógica y que en alguna parte de mi cerebro debía mantener algo de cordura, pero algo más fuerte que mis propios instintos, surgió de la nada, y me obligaban a creer en todo lo que ocurría, en lo que Anne decía.
-Estoy cansada, Anne, he estado tratando de hacer encajar piezas para lograr armar mis recuerdos rotos, pero no puedo, hay vacios en mi mente, las cosas más importantes no las recuerdo. Yo tengo... o tuve una hermana, y no lo sabía, hasta que la vi en mis pesadillas, ¿crees que esto es algo facil?.-
-Sé que esto debe ser difícil y muy doloroso, pero has un esfuerzo, has el último esfuerzo, te lo ruego. Miranda, de ti depende la paz y el orden del mundo... Sin ti, todo acabara, todos estaremos sometidos a la esclavitud de la maldad. Solo has un último esfuerzo.-
- No me pidas eso no creo que pueda hacerlo.-
-¿Recuerdas a Eric?, ¿Eric Williams?.- Todo lo que aparecía en respuesta a ese nombre era, la imagen de un chico de ojos marrón mirándome fijamente con rabia y decepción.
-No lo sé... ¡¡No lo sé!!.- Debo salir de aquí, debo despertar, o... ¡¡¡No sé que demonios hacer!!!. Una parte de mi cabeza me dice que esto no es real, pero otro me dice que cada cosa que ha pasado es cierta.
-Entonces, estamos perdidas.- Me senté en el suelo y me abracé a mis piernas, lloré y me prohibí pensar en cualquier cosa. Pero no lo lograba. Después de un largo momento de silencio, decidí hablar.
-¿Quién soy yo?, ¿cómo llegué a esto?, ¿por qué?.- Eran muchas más las preguntas que tenía pensadas, pero eran estas las que más me interesaban.
-Tu eres Miranda Stewart, vivías en Seattle junto a tus padres Adam y Sophi , a tu hermano Sebastián y... a tu hermana Chelsea. Tu existencia era normal, pero solo duro hasta la aparición de tus pesadillas, las que se fueron haciendo constantes. Así pasaron algunos años, hasta la llegada de Eric y Cristina a tu vida, el día de la muerte de tu hermana Chelsea. Desde ese día, te has visto envuelta directamente con lo sobrenatural. Debiste huir de Seattle para proteger a tu familia de los demonios que estaban en tu búsqueda. Así llegaste a mi casa en París, Francia, junto con tu ángel guardián o mejor conocida como Cristina y Eric.
Habíamos estado viviendo ''normalmente'' por unos días, pero te reencontraste con un viejo amigo, Johan Onell, el que salió huyendo de Seattle por ser un hombre lobo. Discutiste con Eric por no haberte dicho de la estadía de Johan en París. Te juntaste con Johan y todo volvió a cambiar drásticamente cuando decidiste cambiar al vampiro por el lobo. Cristina y tu se fueron de la casa para evitar una pelea mortal entre tus dos amores, pero lo que no sabías era que, todo era una trampa del ejercito de la oscuridad, donde Johan, Eric y tu eran victimas. la idea era sacarte de nuestra casa para dejarte con una mínima protección, así poder atraparte y matarte, lo que ellos no esperaban era que tu ya estabas desarrollando algunos poderes, o quizás lograste hacerlos en el mismo instante, dominando la mente de los demonios...-
-¿Qué?, ¿yo domino mentes?.- Hasta ahora había permanecido en silencio, escuchando la narración de mi vida, pero al oír que yo tenía poderes, no pude contener mi curiosidad.
-Eres una princesa, tu puedes hacer uso de todos los dones. Tu tienes el poder de controlar la mente de otra persona con tu sola mirada, al igual que de sus cuerpos, manejando cada acción que ellos realicen, lo único que no puedes hacer es la manipulación de sus almas o espíritus, eso esta en contra de todas las reglas, esta prohibido.-
-Woow.-
-Bueno, los demonios al darse cuenta de que no podían aprisionarte, hicieron uso de un poder extraño, te encierran en tu mente, convirtiendo a esta en un verdadero laberinto en donde es casi imposible encontrar la salida, todos tus temores están ocultos ahí dentro, y si no logras salir a tiempo, mueres en tu peor pesadilla. No se como, pero tu encontraste la salida de ese laberinto del terror.-
-En realidad... No encontré la salida.-
-¿Qué?.- Exclamó Anne.
-Unas chicos... Una chica rubia de largo cabello y un chico de ojos marrón, me ayudaron.- Dije tímidamente.
-¡¡¡Cristina y Eric!!!.-
-Eso creo, la chica pronuncio unas extrañas palabras y... Desperté.-
-¡¡Maldición!!. ¡¡Eso significa que ellos estaban atrapados en el laberinto!!, si no lograron salir contigo, significa que siguen atrapados... O... ¡Nooo!.- Anne volvía a llorar, pero esta vez, desesperadamente. -Ellos pueden estar muertos.-
La gran y pesada puerta de metal, se abrió lentamente, dejando ver a una misteriosa chica, de ojos rojos brillantes y cuerpo exuberante.
-Miranda, debes acompañarme.- Su voz sonaba suave, pero autoritaria. Dejo ver dos filosos colmillos. Me levante de inmediato, pero Anne me afirmo de la muñeca.
-Ella se queda.- Dijo, mostrando también un par de  blancos y relucientes colmillos.
-Querida, sabes como son las cosas, o la sueltas, o tu querido Andrew sufrirá las consecuencias.- Anne estaba confundida.
-¿Andrew?.-
-Si, él esta aquí, trato de ser el héroe del día, pero solo consiguió ser  encarcelado.-
-¡Malditos demonios!.-
-Pero no te preocupes, Andrew no lo esta pasando mal, sino todo lo contrario.- La vampira saco de su bolsillo, una especie de espejo, dijo un conjuro en algún idioma extraño, y se mostro la imagen de un hombre acompañado por dos mujeres, ambas besándolo con pasión, mientras él las abrazaba y besaba. Anne dio un grito ahogado, mientras lloraba.
-¡¡Eso no es real!!.-
-No niegues la realidad, querida, sabes tan bien como yo que los poderes de este espejo no pueden ser modificados. Esto no miente.-
-¡¡¡Perras malditas!!!.- Anne se tiro al suelo, mientras la chica me tomo del brazo y me empujo fuera de la celda.
-Niña, te aseguro que no es nada personal, solo sigo ordenes.-
-No es la primera vez que escucho eso.-
Había escuchado eso antes. De repente, lo recordé.
-Te aseguro que no es nada personal, es cosa del destino.-
-¿A caso crees en eso?, que patético eres.-
-Entonces, no es la primera vez que te encuentras tan cerca de morir.-
-Eso creo, en realidad no estoy segura, todo lo que viví antes... -Me miro con compasión, pero no dijo nada. Entramos a un salón, el enorme lobo blanco que vi en mi sueño, se encontraba ahí, con grilletes en sus extremidades y un bozal en el hocico. Al verme, empezó a gemir. Lo mire a los ojos... ¡¡Eran los ojos de Johan!!. Los reconocería en cualquier lado, tienen algo especial y único. Me solté de la vampira, y corrí a abrazarme del lobo.
-¡¡Qué mierda le hicieron!!.- Grité desesperada.
-Nada niña, tu amigo es un hombre lobo, ¿no lo sabías?.- En un abrir y cerrar de ojos, tuve a la vampira detrás de mi, sentí su gélido aliento en mi cuello, mi piel se erizó y Johan gruño.-
-¡¡No te acerques a la chica!!.-
-¡¡Eric!!.- Chilló la vampira, aterrada.
-Aléjate de Miranda.- Ella le obedeció.
-¿Estas bien?.- El chico se acerco a mi y me abrazo, yo me aleje de él.
-¿Quién eres?.-
-Soy Eric, ¿no me reconoces?.-
-No.- Sus ojos se congelaron, incrédulos.
-No es posible, tu no me puedes olvidar.-
-Tu eres el chico de mis pesadillas, él que esta ahí para salvarme... Solo sé eso de ti.-
-¿Qué planeas Williams?.- Dijo una voz detrás de nosotros. El mismo infeliz que nos trajo aquí.
-¡¡Hijo de perra!!, ¿qué demonios le hiciste a Miranda?.-
-Nada Williams.-
-¡¡No me recuerda!!. ¿Qué mierda le hiciste?.- El chico se abalanzó encima de el otro sujeto y lo tomo del cuello. Y miraba en silencio, abrazada al lobo.
-La encerré en un laberinto mental, solo eso, ya salió, ¿no la ves?.- Dijo él, mientras se deshacía fácilmente de los brazos de Eric.
-Ella no me recuerda.-
-Lamento decir que eso, no lo hice yo, la chica lo hizo.- Respondio el gran vampiro mirándome a mi.
-Imposible, aún no sabe cómo usar sus poderes.-
-Controló los cuerpos de mis soldados, como si fueran simples marionetas, sin saber nada. Tu princesa no controla sus poderes, lo que no significa que no los vaya a usar.-
-Es imposible.- Repitió Eric.
-Ella bloqueó todo de su mente, cualquier mortal lo hace, ¿acaso nunca has escuchado de los simples humanos que eliminan de su memoria los recuerdos dolorosos?, tu querida princesa sigue siendo humana, Williams, no olvides eso, aún es una mortal, no es lo suficientemente fuerte como para aguantar todo esto. Aún no me explico como pudo mantener la cordura durante tanto tiempo.-
-¡¡Es imposible!!, ¿lo oíste?, es imposible, ella jamás me eliminaría de su memoria, ella me quiere,  puedo verlo en su mente, en un recóndito rincón de su cabeza, sabe quien soy, y que esta sucediendo.-
-Lo siento Eric, la chica no te recuerda. ¡¡Guardias!!, llévense a este traidor.- Dos elegantes chicos entraron a la habitación, Eric me miro fijamente, como si estuviera buscando algo en mis ojos desconcertados, al no encontrar nada, miro al lobo, altivo e indomesticable. Los guardias intentaron llevárselo, pero él opuso resistencia, los ataco sorpresivamente, pero eso no duro mucho.
-Eric, Eric, Eric, al parecer, cuando estuviste de mi lado, tu aprendizaje fue nulo, yo puedo hacer cosas peores que tu niñita, sé como controlarte, como manejar tu cuerpo, solo con mirarte.- Eric comenzó a moverse en el suelo, como tuviera convulsiones, fue aterrador.
-¿Aún no te rindes?.-
-¡¡Nunca!!, mientras viva, luchare, luchare por ella, por mi, jamás te dejare descansar.- Esta vez Eric se veía cansado y adolorido, pero había fuego en sus ojos, algo que me decía que todo esto era por mi. No lo podía soportar. Eric se paralizo en el suelo, los guardias lo golpearon y le hicieron beber un extraño brebaje. Sus gritos eran desgarradores, Johan comenzó a aullar, tratando de soltarse de sus cadenas, cosa que no conseguía.
-¡DETENGANSE!, por favor, déjenlo.- Grite yo, con todas mis fuerzas, recuerdos volvían a mi cabeza, tardes en París junto a él, Anne, una chica rubia y otro vampiro rubio, días de risa, otros de persecución...
-Pero, ¿qué ocurre pequeña niña?.-
-Dejalo, por favor, te lo suplico.- El imbécil vampiro se río. Eric recupero la conciencia, corrí junto a él y lo besé, con pasión, era un beso ardiente.
-Miranda, ¿me recuerdas?.-
-Maldición Eric, claro que lo hago, ¡¡al fin lo hago!!. ¡Lo siento!, lo siento por todo.- Dije agitada.
-No es un buen momento para disculpas.- Se acerco a mi oído y me susurro un ''Te amo''.
-¿Crees que lo dejare libre por tu simple pedido?.- Dijo repentinamente el... Vampiro. Eric cayó al suelo inconsciente, los guardias se lo llevaron, mientras yo chillaba, Johan aullaba melancólicamente.
-¡¡Cállense!!. Pronto tendré una nueva alfombra hecha de piel de perrucho, mientras tu, niña fastidiosa, te iras a Dersiat y no saldrás nunca de ahí.-
-¡¡Maldita sanguijuela!!, puedes encerrar mi cuerpo, pero mi alma no, me liberare de alguna forma, y te haré pagar por eso. ¡¡Lo juro!!.-  El lobo se convirtió en humano, tuve a Johan desnudo frente a mi. Me abrazó con fuerza.
-Miranda, esto no debió pasar así.- Dijo él.
-Johan, ¡¡Maldita sea!!, ¿POR QUÉ MIERDA TE INVOLUCRASTE EN ESTO?.- Es una abrí y cerrar de ojos, el vampiro tomo a Johan... Y le enterró una daga en el corazón.
-¡¡¡Johan, noooooo!!!.- Corrí junto a él, lo tomé en mis brazos.
-Te... amo...- Dio un suspiro y su cuerpo brilló, luego solo tuve en mis brazos a un cuerpo muerto.
-¡¡Maldito!!.- Concentré todas mis fuerzas y muy pronto me derrumbe en un mar de lagrimas. Mi mejor amigo había muerto injustamente.  Esto no se quedaría así.
No se quedaría así.

Hola!! He estado a punto de cerrar el blog, pero gracias a una amiga, no lo hice (Jessy)XD . Este es el ultimo capitulo de la primera parte :S Ojala les guste :D

viernes, 9 de diciembre de 2011

Capitulo 13: Recuerdos & Pesadillas


- ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!...- Lo único que lograba entender de entre todos los clamores, fue mi nombre. Por más que me esforzaba por reconocer la voz de aquel chico que pronunciaba mi nombre claramente, no lograba hacerlo.
- ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!...-
Hasta que los gritos cesaron.
 Y todo acabo.
-¡Alexia, Melody!.- Comencé a gritar desesperada, no las veía, no veía nada, estaba sumida en la oscuridad, todo era negrura. Gritaba más y más, sin obtener respuesta. Mis amigas habían desaparecido, al igual que mis recuerdos, al igual que la pieza faltante en mi cabeza... Al igual que todo.
-Miranda.- Una luz resplandeciente afloró desde las tinieblas, una brillante y blanca luz. Una chica de cabello oscuro y piel bronceada salió de ahí.
-Miranda.- Su rostro se me hizo familiar, vagos recuerdos aparecieron: Una fiesta de navidad donde ella estaba sentada junto a mi; Sebastián, ella y yo jugando en el jardín tirándonos agua; yo acomodándome junto a ella en su cama con mi conejo de felpa. Estaba a punto de enloquecer, si es que no lo había hecho ya.
-¿Quién eres?.- Cada palabra salía con dificultad de mi boca. Era algo difícil de describir, una sensación extraña.
-¿Me has olvidado?, ¿has olvidado a tu propia hermana?.- Yo... ¿tenía una hermana?. Definitivamente había enloquecido. ¡Maldición!, ¿qué ocurre aquí?.
-Mi único hermano se llama Sebastián, ¡¡y es solo un niño!!.- En el cuello de la chica, dos pequeños puntos carmesí comenzaron a sangrar.
-Miranda, por favor, te suplico que recuerdes.-
-¡¡Eso he tratado de hacer!!.-
-No puedes olvidar el por qué de todo esto. ¡¡Te suplico que recuerdes!!.-
-¡¡Ayúdame, por favor!!.- Mis ojos estaban llenos de lagrimas, tenía un gran enredo de sentimientos e ideas.
-Has memoria, todo sigue en tu cabeza, en algún rincón de tu cerebro están las pistas de toda esta confusión.-
-¡Ayúdame!.- Las finas líneas rojas se convirtieron en dos verdaderos manantiales de sangre.
-Miranda, soy tu hermana, soy Chelsea, ¿no me recuerdas?.- ¡¡Maldición!!, esto es más de lo que puedo soportar. De repente, los recuerdos llegaron abruptamente a mi memoria, navidades, cumpleaños, paseos, simples días normales, todo llegaba a mi cabeza como una lluvia implacable.
-Si te recuerdo, pero necesito que me ayudes a salir de aquí, ¡¡por favor!!.-
Mis suplicas fueron en vano, la chica desapareció en el charco de sangre junto con la luz resplandeciente. Mi única esperanza se esfumaba. Solo debo recordar, ¡¡debo recordar!!. ¡¡Maldita sea!! ¿Qué rayos debo recordar?.
Recapitule mi vida hasta este momento, y habían grandes vacíos en mi memoria. Traté de hacer encajar piezas, pero este rompecabezas estaba incompleto.
-¡¡Detente!!.- Un chillido llegó a mis oídos de alguna dirección. Estaba completamente desorientada, este lugar, donde sea que este, me volvía loca, había perdido la cordura. Esto era como un juego mental, donde se reunían mis peores pesadillas para arruinarme completamente.
Pero... Aún faltaba una pesadilla...
-¡¡Corre Miranda!!.- Un chico alto y fornido, de profundos ojos marrón gritaba a mi lado, todo lo que me rodeaba eran arboles verde grisáceo. Mi agitación era enorme, mi corazón latía a mil por segundo.
-¡¡No puedo seguir!!.-
-¡Por favor, no te detengas!.- Alguien me detuvo abruptamente.
-¿Dónde crees que vas, princesa?.- Un sujeto alto y de ojos rojos me tenía firmemente agarrada de la muñeca. Por más fuerza que hiciera, nada sucedía. El chico de ojos marrón Lo golpeo, pero el tipo fue más veloz y lo esquivo. Una chica de largo cabello rubio apareció y dijo una cuantas palabras en un idioma extraño y...
-Todo ha terminado, princesa.-

Hola... estoy algo desilucionada por no haber tenido ni un solo comentario durante dos capitulos seguidos... ¿enserio alguien lee el blog? al parecer no :(

martes, 6 de diciembre de 2011

Capitulo 12: ¿Sueño o realidad?

-Despierta Miranda.- Dijo mamá mientras abría las cortinas de mi habitación. Todo se inundaba de luz.
-Hoy es sábado, ¿es necesario que me levanté temprano?.-
-A menos que quieras quedarte todo el día con Sebastián.- ¡Genial! Mis únicas opciones eran quedarme en casa con mi hermano o acompañar a mamá al supermercado.
-Te dejaré para que te bañes y te vistas.-
Cuando me quede sola, me sentí extraña, había un vacío en mi mente, como si... Hubiera despertado de un largo sueño... O pesadilla. Pero ¿qué pasó?. No recordaba nada, por más que me esforzara en buscar algún indicio que me permitiera saber cual era la pieza faltante de mi rompecabezas mental. Piensa Miranda, ¿qué rayos olvidaste?. Después de darle muchas vueltas al asunto, quede igual que en un principio, sin saber nada.
-¿Te vas a ir con mamá?.- Preguntó Sebastián desde la puerta del cuarto.
-Claro que si, no pensó quedarme cuidándote, niño loco.-
-Yo tampoco quiero quedarme contigo, fenómeno, pero si no te apuras, mamá se ira sin ti.- Mi hermano quería como fuese que yo acompañara a mamá, así él se quedaría con su amigo Dylan jugando Wii.
-Ok, ya me voy.- Me acerqué a él, le di un beso en la frente y le desordene el cabello.
-¡Hey! No hagas eso.- Me reí de él mientras salía de la casa.
Casi a las 7 de la tarde, Alexia y Melody organizaron una fiesta de pijamas en nuestra vieja casa del árbol. Hicimos palomitas de maíz y leímos revistas mientras escuchábamos música de Beyoncé, Rihanna y Britney Spears. Jugamos al karaoke y nos maquillamos.
Cada cosa que hacíamos, era algo que yo veía muy lejano, en un pasado distante...
-¿Qué te pasa Miranda?.- Preguntó Melody.
-No, nada...- Mi cabeza estaba viajando en el espacio, mientras mi cuerpo seguía aquí, como un ser inanimado.
-Si, seguro, desde que sales con Johan estas en las nubes. Al parecer, tener novio te causó daños cerebrales.- Dijo Alexia... Un minuto, ¿Johan?, al escuchar el nombre de mi novio (que bien se sentía decir eso al fin), se me vino a la cabeza la imagen de un chico enorme y musculoso y de un enorme lobo, pero ¿por qué?. Un magnifico lobo, de blanco pelaje.
-¡Jaja!.- Me reí sarcásticamente. -¿Por qué no vemos películas?.-
-Ok, ¿qué quieren ver?.-
-Las películas de Crepúsculo, por favor.- Rogó Melody, poniendo carita de cachorro. Personalmente no me agradaban las historias de vampiros, pero por alguna razón, quería ver esta película, y no era precisamente por Robert Pattinson o Taylor Lautner.
-Apoyo a Melody.- Ambas me miraron con expresiones escépticas. Todos sabían mi apatía a los seres míticos como ellos.
-¿Te sientes bien?.- Fulminé con la mirada a Alexia.
-Tenemos que verlas, es ahora o nunca.- Se burló Melody, le saqué la lengua como una niña pequeña.
Alexia apretó PLAY y 'Crepúsculo'' comenzó. Veía cada escena de forma somnolienta, eran las 11 de la noche, y aunque estoy acostumbrada a dormirme tarde, hoy estaba especialmente cansada.
Ya me estaba quedando dormida, creo que ya estaba terminando la segunda película, ''Luna Nueva'', cuando Melody me despertó emocionada.
-¡¡Miranda!!.-
-¿Qué te ocurre niña?.-
-¡¡No te duermas en la mejor parte!!.- Pude darme cuenta de que la tal ''Bella'', ''Edward'' y una vampira de cabello corto y puntiagudo estaban en un gran castillo, donde... Antes de que pudiera seguir con mis ideas, mi amiga me interrumpió, explicándome.
-¿Ves a esos tres vampiros? Son los Volturi, quieren matar a Bella, ellos son como la realeza, en Eclipse y Amanecer, ellos la buscaran hasta lograr matarla, pero por suerte  no lo logran, porque Edward no lo permite...- Melody siguió hablando, pero yo ya no la escuchaba, ''Ellos son como la realeza (...)La buscaran hasta lograr matarla''. Eso me sonó muy familiar, como si yo lo hubiera vivido. El ejercito de la oscuridad... ¡¡Jajajajajaja!! He estado mucho tiempo con Melody, debo alejarme de ella. Estoy imaginando cosas extrañas.
Al comenzar ''Eclipse'', Alexia estaba profundamente dormida. Melody estaba concentradísima en el cuerpo del chico lobo y yo... Estaba confundida. El hombre lobo y el vampiro, tenían algo que los unía, algo más fuerte que ellos mismos: El amor hacia una mortal, una simple mortal que se ve envuelta en todo este mundo sobrenatural de un día para otro, sin quererlo, y ella estaba unida a ambos por el gran amor que sentía por los dos... ¿Qué rayos ocurría?, ver esto, era como vivir un Deja vú, sintiendo cada cosa ocurrida, como algo mío.
Al cabo de un rato, Melody también estaba dormida.
...
-¡Miranda!, ¡Miranda!.-  No sé si estoy despierta o durmiendo, la cabeza me de vueltas, pero esa voz... Sé que la conozco.
-¡Miranda!, ¡Miranda!. ¡Despierta, por favor!.-
-¡Eric!.-
...
-¡Despierta Miranda!.- Al cabo de un segundo, tuve mi rostro empapado.
-¿Qué ocurre?.- Grité mientras abría los ojos. Alexia había derramado un vaso de agua fría en mi cara. La mataría.
-¡Al fin!.- Dijo Melody algo asustada.
-¿Qué demonios pasa?.- Me estaban exasperando, ¿acaso las personas no podían dormir en este lugar?.
-¡Por Dios Miranda! Estabas gritando histérica.- Exclamó Alexia.
-¿Cuándo?.-
-Mientras dormías, no parabas de llorar y gritar el nombre de Johan, y de un tal Eric.- ¡Woow! Esperen un momento ¿Yo gritando mientras duermo?. Ser que hablo en sueños, pero, ¿gritar...o llorar?.
-¿Quién es Eric?.- Indagó Melody.
-No lo sé, no conozco a nadie con ese nombre.-
-¿Estás segura?.-
-Si, completamente.-
-Creo que ver películas de vampiros dejaron a Miranda algo mal.- Bromeó Alexia. Le saqué la lengua.
-¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!...- En un segundo, todo lo que estaba a mi alrededor desaparecía, convirtiéndose en un torbellino violeta grisáceo, todo comenzó a dar vueltas rápidamente, las voces de mis amigas se convirtieron en un murmullo apenas audible en comparación con los ensordecedores gritos que yo escuchaba. Sentí miedo, más que eso, sentí terror, pánico. Los gritos iban en aumento, mientras mis amigas desaparecían en el centro del torbellino que ahora era azul verdoso. A mi cabeza llegaron las imágenes de un grupo de seres sobrenaturales, sangre bañando a cada uno de ellos, un enorme lobo blanco, en cuyos ojos se veía el rostro de Johan. Figuras sin forma... El torbellino se volvía rojo brillante.
- ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!...- Lo único que lograba entender de entre todos los clamores, fue mi nombre. Por más que me esforzaba por reconocer la voz de aquel chico que pronunciaba mi nombre claramente, no lograba hacerlo.
- ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!, ¡Miranda!...-
Hasta que los gritos cesaron.

Hola!! Mañana al fin saldré de vacaciones!!! :D Espero que les guste el capitulo. ¿Qué piensan, es sueño o realidad?