Vi a Cristina escupir sangre antes de caer a
mis pies. Todavía tenía la espada que traspasaba mi pecho apuñada en sus manos.
Eric la había matado, quizás muy tarde porque pronto yo seguiría a Laurent y
Cristina al infierno.
-Miranda, cariño, mírame.- Suplicaba Eric
apenas más consiente que yo de todo lo que paso en tan solo segundos. Laurent
ha muerto, al fin nos hemos librado de él, pero por otra parte... Cristina, mi
ángel guardián también ha dejado de existir... Ahora solo veía la punta de la
espada traspasar mi pecho, el aire y la sangre se mesclaban en mi garganta, obligándome
a toser, botando un montón de liquido espeso sobre Eric.
-Debes vivir. Por mi... Por él...- Seguí la
dirección de su mirada. El lobo blanco y gris se encontraba tirado en el suelo
con los ojos desorbitados, mis espasmos eran reproducidos exactamente en su débil
cuerpo humano. Kate trataba inútilmente de calmarlo, si yo no mejoraba, él
tampoco lo haría.
-Es... inu-til... Mori-re de...
todas...formas...-Balbuceé.
-No puedes morir ¿oíste? ¡No puedes Miranda!-
Por primera vez vi el dolor desgarrador en el rostro de Eric, sus intentos para
mantenerme viva me hacían vulnerable.
-¿No...entien-des?- Apenas podía abrir los
ojos, solo sentía fuego y sangre, dolor y derrota.
-Derrota no.-
-Si muero, tu mueres chico.-
-¿Y qué?-
-Tu debes vivir... Tu tienes todo, yo no tengo nada.-
-Tienes a Eric, a Kate, a mi.-
-Estarán bien sin mi, soy un monstruo. Tu estas vivo,
tienes un hogar, amigos que te quieren, un futuro, yo solo tengo un destino
incierto.-
-Pero, ¿qué pasará entonces? Somos hermanos...-
Ambos comenzamos a sollozar. Los espasmos no
se detuvieron, al contrario, aumentaron y con más fuerza aún, mi cuerpo se
retorcía y mi cabeza se golpeo contra el suelo, mi frente emano un hilo de
sangre. Francisco también convulsionaba. Kate y Eric trataban de sostenernos
para evitar los golpes, pero era en vano. El pelaje de Francisco, el piso y
todo estaba teñido de rojo, la vista se volvió a nublar, la desesperación me
invadió y de mi garganta salieron gritos terribles, eran como gárgaras. Grité y
grité sin parar mientras Francisco aullaba. La escena era aterradora.
-¡Kate has algo!-
-No puedo Eric, si dejo al chico, Miranda se
descontrolara todavía más.-
-Por favor princesa.- Suplicó Eric apretando
mi mano. -¿Cómo rayos quieres que sobreviva si tu no estas? Miranda, te amo.-
Sus palabras dieron un vuelco en mi interior. A pesar de que nada cambio, parte
del dolor se calmo, acerque su mano a mis labios y la bese torpemente.
Entonces algo paso. Mis ojos estaban cerrados
hace ya rato, por lo que no vi nada, pero escuché pasos desconocidos. Eric me
abrazó. No, no me abrazó, intentaba protegerme de alguien, de cubrirme con su
cuerpo para que nada me pasara. Francisco estaba casi inconsciente, en su mente
solo podía ver recuerdos de Destiny, sus padres, la manada y míos.
-Eric, lo siento, lo siento mucho.-
-Vete de aquí Andrew, vete de una puta vez y
deja a Miranda y Francisco en paz.- Dijo Eric cruelmente. -¿No te das cuenta?
¡Lo lograste! Cristina se convirtió en la esclava de Laurent, tu la
convertiste, reconocí tu influencia en ella...¡Lo lograste! Cristina, nuestra
amiga ha muerto y de paso destruyó todo lo que yo tenía.-
-Sabes que no estaba consiente, ¡Laurent me
manejaba como un títere!-
-Creo que no es momento de discutirlo, si no
te vas, los chicos no se calmaran. Al menos permite que mueran tranquilos.-
Habló Katherine con rencor e impotencia.
-Yo solo...- No oí el resto de la frase, algo
inesperado interrumpió mi concentración. Un latido proveniente de mi pecho, era
débil, pero podía sentirlo. Otro latido y de repente mi corazón estaba
funcionando de nuevo. Francisco se convirtió en humano, a través de sus ojos vi
como Kate lo cubría con un capuchón azul y lo tomaba en sus brazos como a un
niño pequeño y le acariciaba la cabeza con suavidad maternal. Abrí mis ojos
pero no veía nada, una niebla espesa cubría mi vista. Volví a observar a través
de Francisco. Andrew seguía parado al lado de Eric.
-¿Por qué su corazón esta latiendo?- Preguntó
Eric asustado.
-No lo sé.- Todas las miradas se centraron en
mi.
-El corazón de Francisco late con la fuerza
de un tambor.- Agregó Kate.
-¡Maldita sea Andrew! Tu conoces el lazo que
mantienen ellos dos, ¡danos respuestas!-
-No sé Eric, no pude averiguar mucho, si tu
no te hubieras arrebatado por tus celos enfermizos con Johan y ella, quizás la
manada me hubiera dado más información.- Contestó Andrew en forma de reproche.
Los dos vampiros se preparaban para
golpearse, cuando algo los detuvo en seco.
Francisco y yo chillamos, nuestros corazones
se movían frenéticos casi rompiendo nuestras costillas. Luego comenzaron a
detenerse al mismo tiempo... Uno, ¿cuántas posibilidades hay de qué uno de los
dos sobreviva?... Dos, ¿podemos vivir sin el otro?... Tres... Ya es muy
tarde...
-Adiós Eric...-Susurré despacio...
aaaaaaaaaaaaaah que emocion pero a la vez que tristeza porque? porque? tuvo que pasar eso, pobre Miranda y Francisco también aaaaaaah porque me dejas con la intriga no es correcto jajaja ntk, jajaja me gusto mucho este capi enserio creo que ha sido de mis favoritos por?????
ResponderEliminarPor todo hermosa, por la manera en que escribes por la forma en se expresa, la manera que piensan super lindo, super interesante, publica pronto...
Te cuidas:)
HASTA PRONTO♥!