Capitulo 18: Caí en la trampa

-No pediremos ayuda, al menos no ahora, ¿quedo claro? Esto se salió de control, pero todavía podemos hacernos cargo de la situación.- Dije seriamente. -Esto no es un juego, no podemos arriesgarnos al extremo de recurrir al reino de la Luz... No es el momento indicado para recordarles que yo soy su princesa...-

-Como quieras.- Gruñó Kate.

-Debemos seguir el rastro de Andrew y Cristina, no pueden haber ir ido muy lejos, si hubiera sido así, Laurent ya estaría aquí.-

Caminamos en círculos, el aroma de Cristina no estaba por ninguna parte, ¿acaso lo perdió junto a sus poderes? es una opción.

-Tomen chicos.- Dijo Katherine lanzándonos dos botellas de vidrio. -Deben estar sedientos, ¿no?-

Al comprender que era sangre, deje fluir el deseo insaciable de beber esa exquisita sustancia que me permitía existir.

Me imaginé lo monstruosa que debí parecer, pero que más podía hacer, estaba desesperada por la ausencia de sangre en mi organismo, en poco tiempo me hubiera convertido en una débil y desorientada vampira, fácil de matar.

-En verdad eres toda una señorita a la hora de alimentarte.- Se burló Francisco dentro de mi cabeza.

-Por supuesto, tanto como lo caballerito que eres tu cuando cazas en el bosque.- Un recuerdo relampagueó en nuestra memoria, un día soleado en París... Un oscuro día en Seattle... Un niño pequeño, quizás tenía 11 años, corría por el bosque muy asustado, al parecer estaba perdido en la espesura verde y gris... Una chica de 17 encerrada en su habitación con los audífonos en los oídos escuchando Evanescence... El niño se detuvo, sentía pánico por lo que le acababa de ocurrir, de un momento a otro se había transformado en una bestia blanco y gris, un extraño ser mitológico definido como un licántropo... La chica estaba triste, asustada y confundida, alguien había muerto y todo era por su causa...

Tarde bastante en comprender que el niño era Francisco y la chica era yo, realmente ha pasado mucho tiempo, demasiado si no fui capaz de reconocerme a mi misma.

Pero...

-Tu eres un lobo tan solo hace unos meses.-

-Mentí, soy un lobo hace dos años. Tenía miedo de decirlo, creí que estaba enloqueciendo, huí lejos, muy lejos en el bosque, cuando volvía a casa no podía mirar a mi familia de frente, temía dañarlos. Hasta que logré controlarme seguía pensando que nadie sabría mi secreto, sería un fenómeno y lo que menos quería era ser el monstruo de Francia, pero un día Destiny me siguió y me vio transformarme hace siete meses. Durante un año y medio estuve ocultando algo que estaba marcando mi destino.-

-¿Marcando tu destino? El destino no esta escrito chico, solo los idiotas creen eso, tu haces tu propio destino, lo cambias a tu antojo, nadie más que tu puede hacer eso.-

-No es verdad, ambos tenemos nuestra historia escrita, cada cambio que intentemos hacer solo nos perjudica.-

-Empiezo a creer que sabes mucho más de lo que deberías.-

-O tal vez tu no sabes lo que necesitas.-

-Detente Francisco, tus palabras no parecen ser de un chico de 13 años en absoluto, necesito algo a que aferrarme, pero si te conviertes en un completo desconocido, ¿qué rayos quieres que haga? Por favor solo actúa como tu.-

-Este soy yo Miranda,  el niño pequeño que viste por última vez desapareció.- Sus palabras dolieron, había rencor escondido y no sabía que se podía deber.

-¿Qué fue lo que cambió?-

-Más de lo que crees princesita.-  El maldito tono cortante y sarcástico que uso al llamarme princesita sonó igual al de...

-¡Miranda cuidado!- El grito de Eric me devolvió a la realidad. He estado caminando casi inconsciente de l que hacía, estuve a punto de caer de un precipicio, ¿cómo llegué hasta aquí?

-¡¿Qué rayos te pasa Miranda?!- Inquirió Kate violentamente.

-  Estaba... Tan solo...- Balbuceé al no encontrar respuesta, en verdad no he estado consiente de mis actos.

-Tranquila.- Me abrazó Eric. -No debemos discutir ahora.-

-Estamos a pasos del castillo de Laurent.- Anunció Kate, esta vez más calmada.

-Es extraño.- Comentó Eric.

-¿A qué te refieres?-

-Ni un solo ataque, como si no estuviéramos aquí, como si nada ocurriera.- Continuó él sin escucharme.

Una respiración jadeante me puso en alerta, provenía del precipicio.

-Chicos... ¿Escuchan eso?- Pregunté dudativa.

-¿De qué hablas?- Dijo Eric.

-De la respiración...- Comencé a oírla de manera potente, como si estuviera en mi cabeza.

-Debes ver el precipicio Miranda, ahí se esconde la única salida para mantenernos con vida.- Francisco sonaba diferente.

-¿Cómo estas tan seguro? No sabes más que yo.-

-Confía en mi, es un fuerte presentimiento.-

-Pero...-

-¿Tienes miedo? Yo jamás te engañaría preciosa.-

Un impulso me hizo seguir caminando hasta el borde del precipicio, Eric y Kate intentaron detenerme pero yo fui más rápida y los esquive ágilmente. Ser neonata aún tenía ventajas.

-Muy bien princesa, sigue caminando...-

Un enorme lobo gris y blanco salto sobre mi, aplastándome con todo su peso, su era respiración agitada...

-Francisco.- Murmuré aturdida.

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Hello Beautifuls Girls!! Lamento mucho demorarme en subir pero se me hace difícil escribir, a penas me queda tiempo de respirar con el colegio... Les mencione que pertenezco al gobierno estudiantil de mi colegio?? Eso es agotador!! :O Ayer junto a mis compañeras y algunos profesores organizamos e hicimos actividades por el día del alumno, ahora estoy con dolor de espalda y brazos ya que tuve que cargar mesas, sillas y cajas con colaciones para la convivencia... Todo resulto estupendo pero terminamos muertas...

Bueno solo eso! (=

Muchas gracias a todas por comentar!!!!

Byeeeee!! Cuidense!!!

Atte: Conny Ferrer